CUARTO SITIO DE BADAJOZ |
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Versão Portuguesa ![]() |
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Tras la retirada de las tropas al mando del Duque de Wellington, los ejércitos franceses de Portugal y Andalucía se concentran en los alrededores de Badajoz. |
Ante esta situación y con la lección bien aprendida del año anterior, Wellington toma sus precauciones protegiendo los caminos del sur y situando un importante ejército en las cercanías de LLerena. Al general Castaños lo apostó en Valencia de Alcántara, con la misión inmediata de reconquistar Ciudad Rodrigo. Sus tropas con apoyo de regimientos portugueses, las situó en Vilaviçosa, Estremoz y Portalegre, manteniendo como siempre Elvas (extraordinariamente fortificada) como punta de lanza del frente contra Badajoz. El 12 de Marzo de 1812 en un rapidísimo movimiento envolvente, las tropas anglo-luso, completaron el cerco de la ciudad quedando esta totalmente aislada. La ciudad se encontraba mucho mas preparada para resistir un cerco, pero la máquina de guerra que la acechaba era extraordinariamente poderosa. Inmediatamente se iniciaron ataques de tanteo por la zona de la alcazaba, pero un violento fuego de fusilería obligó al repliegue. Mientras tanto los ingenieros se afanaban en preparar el terreno para nuevos ataques. Mientras, las líneas de trincheras se acercaban poco a poco al borde de fosos y baluartes. Los golpes de los sitiados, que unas veces salían en pequeños grupos y otros con mas de 1.000 hombres, destruían las obras recién finalizadas. A cada ataque, de inmediato los sitiados respondían con contragolpes, pasando así los días mientras el cerco se apretaba. |
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Plano del 4 asedio de los aliados en 1812 |
El 12 de Marzo el ejercito anglo-luso realizó una rauda maniobra envolvente, completó el cerco de Badajoz logrando quedar totalmente aislada la plaza. Durante el largo periodo de ocupación de la ciudad, los franceses habían reparado las ruinas de la fortificación, levantando incluso nuevas defensas, por lo que esta se encontraba mucho más preparada para resistir un nuevo asedio. Inmediatamente los sitiadores iniciaron ataques de tanteo por la zona de la alcazaba, pero un violento fuego de artillería y fusilería les obligó a replegarse una y otra vez. Desde el inicio de las operaciones los ingenieros se dedicaron a ir preparando el terreno para nuevos ataques, acercando paulatinamente las paralelas y trincheras a los glacis y fosos que protegían baluartes y cortinas. |
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El Revellín de San Roque también es objeto de ataques, pues su posesión junto con el de la Picuriña, evitaban el fuego cruzado y servían de plataformas de apoyo inmejorables. Las salidas de batallones franceses para destruir las obras aliadas cada vez eran menos frecuentes y sobre todo nada efectivas, pues costaban muchas vidas y eran repelidas con fiereza por los sitiadores. |
Brechas entre Santa María y la Trinidad |
Enclaves atacados y posiciones aliadas n 1812, sobre la ciuadad actual |
Detalle ataque aliado a Santa María y La trinidad en 1812 sobre l ciudad actual |
Baluarte de San José y fosos asaltados con exito por las fuerzas de Leiht. |
Laderas del castillo atacadas por los anglo-portugueses de Picton en 1812. |
Simultáneamente al norte y al este los soldados portugueses de la 5.ª división e ingleses de la 3.ª de Picton realizaban ataques de distracción simultáneos, uno por las laderas del Castillo encomendado al general Picton y otro por el general Leith que desde el fuerte de Pardaleras marchó para atacar el baluarte de San Vicente. A punto estaba el Duque de Wellington de suspender el sangriento y costoso ataque, cuando recibió la noticia de que Picton a través del Castillo y Leith por el baluarte de San Vicente, habían conseguido penetrar en la plaza, ordenando persistir en el ataque definitivo. Los franceses, que también conocieron la noticia, vieron que la ciudad era rebasada por tres puntos diferentes y que tenía sus horas contadas. En consecuencia, Philippon y su Estado Mayor protegidos por su guardia personal, decidieron abandonar la ciudad por el Puente de Palmas, refugiándose en el Fuerte de San Cristóbal. Ante estos acontecimientos el resto de la guarnición cesó en la lucha y depuso las armas. Al día siguiente los franceses aceptan la capitulación. |