Cáceres capital de la Alta Extremadura, es una ciudad que ofrece al visitante grandes atractivos, encabezados por un excepcional casco antiguo, excelentemente conservado, que hace años mereció por parte de la UNESCO el título de Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Su origen se remonta a tiempos prehistóricos, ya que su propio subsuelo fué, en la zona del Calerizo, el hábitat donde floreció la vida de los más antiguos extremeños conocidos. Pero su esplendor renació durante la dominación romana, ya que en las cercanías (Cáceres el Viejo) se estableció un campamento militar que custodiaba la Vía de la Plata, unos de los caminos históricos mas importantes de la península ibérica, enlazando Mérida con Astorga.

El barrio antiguo, la vieja ciudad, se encuentra protegida por una imponente fortificación de origen romano, que posteriormente fue renovada durante los diferentes periodos de la dominación musulmana.

Este recinto intramuros o casco hsitórico, es uno de los mejor conservados de España, debido a la extraordinaria solidez de sus construcciones, y a que una vez reconquistada la ciudad por los cristianos del reino de León, las guerras que asolaron la Castilla y la frontera con Portugal respetaron en gran medida la vida y desarrollo de la ciudad. Aunque amurallada, Cáceres en los tiempos modernos nunca fue una plaza fuerte, ni se encontró situada en un punto estratégico, que como en el caso de Badajoz la convirtiera en un enclave vital que hiciera necesario asedios y asaltos continuados.

Visitar el Casco Antiguo de Cáceres supone una inmersión en el pasado, un viaje en el tiempo, donde es fácil soñar con una ciudad preñada de caballeros de capa y espada, de juglares y mercaderes, de casas nobles y mansiones palaciegas.