La Plaza Mayor de Cáceres sigue siendo el centro vital de la moderna ciudad. Lugar emblemático y puerta de entrada al pasado glorioso que encierra su casco viejo, amurallado por romanos yárabes. Bajo sus soportales graníticos se realiza la transición entre el pasado Siglo de Oro y el actual siglo XXI. En sus casas, en sus comercios y en sus restaurantes se nota la evolución que armónicamente nos va colocando en el presente. Del silencio casi fósil de las viejas plazas y callejas, se pasa al gran espacio peatonal de la plaza, que anuncia el cercano bullicio y ajetreo de la vigorosa vida de la capital de la Alta Extremadura. Desde aquí la ciudad abriéndose como una tela de araña, se extiende hacia oriente y occidente, siguiendo el recorrido de ese sol que llena de luces y sobras, de maravillosos contrastes, a esta peculiar ciudad. A pesar de todo, también extramuros, podemos encontrar algunos monumentos y edificios emblemáticos, nacidos a la sombra de la historia, al no tener cabida en el interior de la conjunto monumental. |